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El grupo de waraos es una porción de 24.500 desplazados venezolanos que han migrado desde el país más rico en reserva probada de petróleo en el mundo. Los indígenas permanecen sin acceso al agua, ni comida.

Yili Valenzuela, una joven indígena warao, es testigo fiel de las carencias agudas de alimentos, medicina y la crisis asistencial en Delta Amacuro. En su humilde barraca, padeció junto a su familia la enfermedad y la agonía de su padre durante 12 años.

La Playita de Volcán, un muelle ubicado en la orilla del río Orinoco a escasos 30 kilómetros de Tucupita, vio morir a su progenitor sin medicina, sin comida y afectado por la diabetes, enfermedad que padeció en medio de cuatro láminas de zinc que le resguardaban de los vientos fríos de la madre naturaleza.

A finales de 2020 decidió aventurarse hacia otros horizontes y partió rumbo en busca de mejores condiciones. La curiara que le transportó duró varios días su viaje por el Orinoco hasta llegar a las desembocaduras del rio padre, en la línea fronteriza de Venezuela y la Guyana Esequiba.

De esta forma, Yili Valenzuela, nacida en los caños del Delta del Orinoco logró llegar a Georgetown, y se convirtió en una de los 2.500 waraos desplazados desde Venezuela.

Sobre este tema, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), solicitó el pasado viernes 26 de noviembre ayuda para los indígenas warao que se encuentran desprotegidos en la región norte de la República de Guyana. El representante de Acnur, aseguró que 2.500 originarios provenientes de los estados Delta Amacuro y Bolívar, se encuentran sin acceso a los servicios básicos y asistencia humanitaria.

De acuerdo al reporte de la organización internacional, en el último diagnóstico realizado en los meses de octubre y noviembre, los desplazados indígenas permanecen en zonas geográficas con dificultad para el abordaje, agregando que  los hogares permanecen sin asistencia y la mayoría solo hacen una comida al día o, a veces, ninguna.

Asimismo, Acnur confirma la necesidad de la ayuda humanitaria al grupo originario que se desplaza desde Venezuela en busca de mejores condiciones, sin embargo, asegura que su situación socio económica en los países de acogida se agrava ante la falta de oportunidades de empleo y se ven forzados caer en la mendicidad.

Indígenas warao son sometidos a explotación laboral en Guyana

El personal de Acnur señala que el gobierno de Guyana requiere de apoyo y ayuda para enfrentar la crisis migratoria que aumenta su número ante la gravedad socio económica que atraviesa uno de los países más ricos del planeta.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional de Migración (OIM) registran ocho mil indígenas desplazados desde Venezuela, diseminados de la siguiente manera: 4.500 en refugios y abrigos de Brasil, 2.500 en la República de Guyana y un número no especificado en Trinidad y Tobago.

PRENSA KAPÉ KAPÉ

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