Recientemente se confirmó con habitantes del municipio Pedernales el aumento de casos de paludismo en esa zona, asunto que causa preocupación.
Pedernales es un municipio que cuenta por su vegetación con la presencia del mosquito transmisor. Es una enfermedad provocada por un parásito, que se transmite a través de la picadura de la hembra del mosquito infectado llamado Anopheles.
El paludismo o malaria siempre ha estado presente en la zona por esta razón, solo que este año ha habido un brote fuerte, tanto que hasta 60 personas se han llegado a atender por día.
La situación por la que atraviesa Pedernales se agrava según personas que trabajan con Malariología en la zona, debido a la lluvia que no cesa. Además se conoció que se viene fumigando en el municipio pero la incesante lluvia arrastra el veneno utilizado para fumigar dejando sin efecto. Por esta razón los pacientes se reinfectan una y otra vez provocando estos rebrotes.
Otra de las razones por la que afirman han aumentado los casos es porque los tratamientos enviados a algunos pacientes no contenían las dosis apropiadas para combatir la enfermedad. Malariología ha tenido que reforzar los medicamentos y mantener la fumigación constante y de esta manera eliminar los focos donde se reproduce la plaga, a fin de evitar la propagación de la enfermedad.
En este panorama tiene asidero lo difundido por Radio Fe y Alegría sobre la deserción escolar debido a la cantidad de enfermos de paludismo, ocasionando que el 50% de la población estudiantil y los maestros dejaran las escuelas vacías, como ocurrió con el liceo bolivariano Creación Pedernales.
Los habitantes del municipio se encuentran preocupados no solo por el covid-19 sino por la presencia permanente de paludismo, además de no contar en el CDI de Pedernales con el tratamiento necesario para controlar esta enfermedad y muchas veces los pacientes deben acudir a Tucupita o Maturín a comprar sus tratamientos.