Usted y yo, cómo ciudadanos, miembros de una comunidad política que es la sociedad, gozamos de derechos y asumimos tanto deberes como responsabilidades dentro de nuestra sociedad donde tenemos interacción.
El interés suyo y el mío no debe oponerse al interés de la nación, de modo, que al ciudadano individual le va bien si a su nación le va bien. Esos derechos deben estar basados en principios fundamentales de libertad y de no agresión. De modo, que usted y yo, somos personas sociales y legales, que somos libres de actuar acorde con la ley y tenemos a la vez el derecho de reclamar la protección de la ley.
Los ciudadanos somos agentes políticos y tenemos la responsabilidad de participar activamente en las instituciones políticas de nuestra sociedad. Pero esta participación incluye la vigilancia de los ciudadanos hacia el Estado, asegurando que las actividades de aquellos que han sido elegidos para representar a los ciudadanos vayan de la mano con mantener la virtud de la libre elección, la defensa nacional y los derechos individuales.
Todos los ciudadanos, tenemos, o le debemos al país una vigilancia atenta y un escrutinio muy minucioso de nuestros servidores públicos, también de la fidelidad y utilidad de esos funcionarios. Todos tenemos como ciudadanos, derechos y deberes que tenemos que respetar.
Ahora, poner la confianza ciega y ceder al dominio de los expertos gobernantes o políticos, y aceptar sin critica los temas populares, es pavimentar el camino hacia un estado que viole los derechos de los ciudadanos. Según Aristóteles, la capacidad de raciocinio es una condición indispensable para el ciudadano.
Nuestra sociedad requiere de individuos informados y responsables, que entiendan, aprecien y ejerzan los principios de equidad, de igualdad, de justicia ante la ley, los derechos individuales inalienables, de la libertad empresarial, de los derechos de propiedad privada y de una fuerte defensa nacional.
Todos los ciudadanos deben responsabilizar al Estado a preservar la libertad y seguridad de todos, y así lograr la integración social. Porque es a través del ejercicio de su responsabilidad y la de todos, que nos beneficiamos de esos derechos, porque se logra así, la cooperación social y se goza de las ventajas que tal cooperación otorga.
Ser ciudadano significa algo más que el estado legal, así que debemos estar listos para establecer qué conlleva «ese algo más». Así son las cosas, mis queridos coterráneos.