Como si fueran “garimpeiros”, los buscadores de oro que proliferan en las minas del estado Bolívar, pero estos son waraos y están en Volcán, en la parroquia Juan Millán del municipio Tucupita.
Miguel Eulogio un hombre de la tercera edad encabezaba el grupo de unos 13 indígenas, habló con la prensa.
Remueven grandes espacios buscando hierros viejos enterrados para venderlos. Este grupo de hermanos waraos reúne los hierros que extraen de la tierra. Algunas veces sacan 50, 80 y hasta 100 kilos de hierros que venden a los muy de moda “chatarreros”.
La crisis los alcanzó y Miguel dice que no tienen para comer. Explica que lo que producen deben dividirlo entre 6 familias que sobreviven con una sola comida al día. Trabajan en esta tarea hombres, mujeres y niños.
Contó que la tonelada la pagan entre 45 y 50 dólares. Ellos sacan el hierro con una pala, palos, con las manos, eso sí bajo la inclemencia de un sol que no perdona, como el hambre.