Ante el llamado a clases del Gobierno nacional a partir del próximo 25 de octubre, Juan Figuera representante del SIREDA- FENATEV, coordinador del Frente Amplio para una Venezuela Libre capítulo Delta Amacuro y candidato a la Alcaldía de Tucupita con la tarjeta de la Unidad, expresó su rechazo a este llamado a clases por diversas razones que explica.
“Una de las razones es que frente a la pandemia no están dadas las condiciones de infraestructura, en cuanto a lo social y económico no solo para los estudiantes y educadores, sino para toda la población en general, las instituciones están desasistidas, no tienen la infraestructura adecuada para recibir a los estudiantes”, dijo.
El profesor Juan Figuera explicó que las instituciones educativas no tienen agua, luz, ya que a la mayoría de estas les robaron los implementos y enseres de las cocinas, por tanto los comedores están inoperativos.
Resaltó el hecho de la falta de transporte público para que docentes y estudiantes puedan trasladarse a los centros educativos seguros.
Según Figuera no se ha llevado a cabo la vacunación masiva que se requiere contra la covid a educadores, trabajadores y estudiantes, colocando en una situación de alto riesgo y que se disparen los niveles de contagios de covid.
“Por otro lado los docentes y trabajadores no cuentan con salarios dignos para cubrir las necesidades básicas de ellos y su entorno. La mayoría de ellos no tienen qué comer, no pueden comprar uniformes para ellos y para sus hijos y muchísimo menos pueden comprar lo que necesitan para llevar los implemento e indumentaria para ambientar los salones de clases”, enfatizó.
Figuera aseguró que las escuelas en su gran mayoría se encuentran sin trabajadores y sin educadores porque en su gran mayoría se han ido fuera del país, buscando una alternativa económica que les permita mantener a sus familias, con algún ingreso que les permita enviarles dinero y poder alimentarlos.
Denuncian también y rechazan el hecho de que coloquen a jóvenes a través de Chamba Juvenil a impartir clases, sin ninguna preparación pedagógica. Esto significa que vamos a tener una educación sin calidad. Nos va a llevar a tener educación de cantidad y por esto hacemos un llamado a los educadores a no acatar este llamado ya que se pone en riesgo la vida y la vida de las demás persona que pueden estar asistiendo a las unidades educativas”, finalizó.