Dr. Crisanto Gregorio León
Es aquel por cuyos actos y conductas ha demostrado perversión moral, deshonestidad, depravación encubierta y una imagen invirtuosa como divisa en el incumplimiento de las leyes. ¿Te viene su nombre a la mente?
Es aquel que debiendo guardar especial cuidado de que en la institución no se erijan focos de corrupción, más bien les saca ilícitamente provecho exponencial y/o los alcahuetea para cuando le toque a él todos guarden silencio protector. ¿Ya sabes quién es?
Destina los recursos de cualquier índole de la institución y de sus dependencias para usufructo personal. ¿Ahora ya si lo tienes?
Se adueña de las dotaciones e insumos para fines institucionales y se lo roba cual parásito, cual ladrón para sí y para sus cómplices. Ninguno de los vehículos de la institución pernocta en la institución. ¿Apuesto a que ya sabes de quien se trata?
Cobra furtivamente en dólares y en euros, en especie, en favores sexuales y en cualesquiera otras formas inusuales; para alcahuetearles y permitirles a quienes le paguen para poder eludir el cumplimiento de requisitos, de las leyes y de las sanciones morales cuando haya lugar. ¿Diste con su identidad?
Entrega cual caco o maleante a quienes le pagan en dólares, el producto por el cual se constituyó la razón de ser, la misión y la visión de la institución sin que llenen los requerimientos. ¿Podrías decir a estas alturas su nombre en voz baja?
Se asocia ilícitamente con empresas paralelas para otorgar sin mayores requisitos aquello por lo cual la institución exige presencia, honestidad y trasparencia. Y traiciona a la institución saltándose las verjas. ¿Ya diste con el mes en que lo descubriste?
Acostumbra en los procesos institucionales, tocamientos y acercamientos, extraños y de reprochable intención a los más vulnerables. ¿Conoces al pervertido?
Se vale del control del miedo y de la manipulación para mantener genuflexos a todos. ¿Ya no está difusa su identificación?
Minimiza a los subalternos so pretexto de ser el Director y es de camaleónica personalidad. ¿Por la alternancia de su camuflaje ya lo reconoces?
Sale corriendo como loco para ir siempre delante de ti o abordar su vehículo y obligarte a que cual borrego lo sigas o que desesperes para pedirle audiencia. ¿Por lo que su caminar psicopático dice de él, eureka seguro sabes quién es?
Le gusta gritar, amenazar y lucirse amedrentando porque es el Director para que todos tiemblen. ¿Con esta particularidad aún no lo reconoces?
Desvía todo tipo de provisión de la institución y se apropia íntegramente de ella o hasta hartar su inacabable codicia, menguando y racionando arbitrariamente cualquier clase de insumos para apropiárselos indebidamente. ¿Por su ratería y ladronismo ya debes identificarlo?
En la institución se extravían o desaparecen todo tipo de recursos, objetos, cosas y nunca aparece un culpable y las cámaras solo le sirven al Director para calmar su voyerismo. ¿Por sus despistes morales y parafilias debes saber quién es?
Tiene cómplices de reconocida trayectoria delictiva trabajando en la institución y todos saben de sus registros penales y policiales, pero son sus sodomitas. ¿Con este dato no hay pérdida ya sabes quién es?
No tiene conciencia ética porque no ha desarrollado conciencia y por tal suerte alcahuetea los comportamientos reprochables y no lucha por el comportamiento decente de los empleados que se identifican con él y su depredadora personalidad. ¿Porque él es una bruja inmoral, ahhhh ya sabes quién es?
Mantiene en puestos clave de la instrucción a serviles y cómplices de sus crímenes y fechorías, en tanto le garanticen impunidad y la viabilidad para lograr sus fines ilegales e inmorales, así algunos de ellos no tengan la idoneidad profesional pero si la desfachatez inmoral y antiética. ¿Por ese fulano que es un hacker delincuente, ya no tienes dudas de quien es el Director?
El Director es un hombre envilecido por hacer prevalecer los intereses propios por encima de la institución, teniendo en mira perspectivas inconfesables y distintas a las consagradas en la misión, visión y propósito de creación de la institución en un contrasentido y en una aberración, que impide o anula el sano y coherente ejercicio de sus funciones. ¿Quién se declara mañoso, a ver quién?
Destruye todo documento o archivo por el cual puedan quedar en evidencia él y lacayos o sus monos voladores. ¿Quién es un traficante disfrazado de buen ciudadano? Al saber con lo que trafica ya sabes de quien se trata.
Siempre tiene agendas prohibidas, planes siniestros, manifiestamente inconstitucionales, ilegales o contrarias a la ética, o en desobediencia flagrante a lo correcto y lo decente; se auto endiosa, y se mantiene, en un santuario para la auto exaltación de su imagen personal. ¿Por ser una falsa persona ya sabes quién es?
Le gusta aplicar, ejecutar y experimentar en los clientes internos y externos, técnicas psicológicas oscuras de dominación, o maltrato o acoso psicológico. ¿Si ya sabes que es un depredador, entonces sabes quién es?
Es el primer y más claro ejemplo de disvalores, el reflejo y proyección de una persona injusta e insana. ¿A ver quién te quiere hacer comer el cuento de que es íntegro y honesto, pero escandaliza con su adúltero notorio y sus manejos dolosos en la institución?
El Director en el ejercicio de sus funciones protagoniza extralimitaciones, impulsividad y la pérdida del propio control emocional y de carácter; no guarda compostura, ni es una persona estable. Esta tara genética solo la han visto quienes están más cerca del él.
El único y verdadero propósito de este Director es mantener el desequilibrio y la desarmonía en la conciencia institucional para catapultarla a estándares de descomposición éticas. El fingido trato cortés, educado pero con dobleces solo lo aplica a quienes puedan reportarle dólares de cualquier modo, directa o indirectamente a través de sus monos voladores.
Es un Director que faculta e impulsa a otros empleados acólitos a promover el desprecio e irrespeto, la ignominia, la burla, la desautorización y el escarnio injusto para quienes están trabajando en función de los intereses de la institución. ¿Ya sabes quién sabotea a la gente valiosa y decente?
¿Quién usa las instalaciones de la institución como motel? Pues ya con este dato lo descubriste. Pero tú sigues sirviendo a un delincuente. ¿Qué está fallando en ti?
Los vicios disfrazados del Director más ladrón y más corrupto que ha pasado por la institución, blanden la mayor burla a la decencia y son una prueba irrefutable de que este tipejo detestable corrupto ni quiere a Dios ni respeta a sus padres.
Este Director finge virtudes para esconder sus vicios y está acostumbrado a engañar a todos haciéndose pasar por un buen ciudadano, cuando en realidad es tremendo maleante.
Expresó el escritor Francés François de La Rochefoucauld, que « Nuestras virtudes no son, por lo general, más que vicios disfrazados» Y Mutatis mutandis entiendo esta frase hecha a la medida para este taimado Director, quien como todo camaleónico finge virtudes para esconder sus vicios.
crisantogleon@gmail.com
Profesor Universitario/Abogado/Periodista/Psicólogo/Escritor