El economista y gerente de Operaciones de Econométrica, Alejandro Castro, señaló que Venezuela y su economía «dependen cada vez más del flujo de remesas que envía la diáspora a los que aún viven en el país».
Acotó que se ha vuelto «uno de los flujos de ingresos más importantes», en conjunto con las exportaciones no tradicionales, dejando a un lado al petróleo.
Explicó que en los últimos años, a medida que sigue aumentando la emigración de venezolanos a diversos países, «se incrementa el flujo de divisas por remesas. Las mismas equivalen hoy día a un 10% del actual PIB del país, entre US$4.000 y US$5.000 millones».
«Venezuela recibe más ingresos, hoy día, por remesas que por las exportaciones de su industria petrolera. Con los niveles actuales de exportación y el margen de ganancias por concepto del petróleo, las remesas equivalen entre 4 y 5 veces los ingresos por petróleo del país», estimó.
Recordó que a causa del Coronavirus, el flujo de remesas hacia Venezuela en 2020 «se vio afectado», cayendo alrededor de US$2.000 millones, por lo que cree que para este año se recupere a los niveles de 2019.
«Algunos de los mecanismos más utilizados para enviar dinero desde el exterior a Venezuela como remesas son Zelle, empresas especializadas (tipo Western Union) y depósitos en bolívares. Los niveles de remesas dependen del país de origen y nivel educativo del emigrante», agregó el economista.
Manifestó que el flujo de divisas que ingresa al país producto de las remesas «es sumamente importante para la economía venezolana», ya que este dinero «tiene un gran impacto de cara a lo interno, especialmente en el área de consumo, tanto de alimentos como de cuidado personal y salud».
«A través de las remesas que recibe Venenzuela, por parte de su diáspora, un porcentaje importante de la población ha logrado mantener en cierta medida su nivel de vida», aseguró.
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