Compartir

Este viernes las jóvenes se comunicaron con su familia asegurando que se encuentran bien

Varios días de angustia vivieron dos familias en Maturín por no saber del paradero de Oriana Gimón, de 23 años, y Mariana Guillarte, de 25 años de edad, las cuales viajaron hace una semana a Tucupita por una oferta de trabajo.

Una llamada de una persona desconocidas los alertó y les hizo creer que las muchachas estaban siendo víctimas de una presunta red de trata que intentaba sacarlas a Trinidad.

Este viernes las jóvenes lograron comunicarse con sus parientes, informándoles que se encontraba bien y que, no habían podido comunicarse con ellos porque las líneas telefónicas en Tucupita no estaban funcionando.

 “Ellas llamaron a sus mamás indicando estar bien, van a comenzar a trabajar y les aterra que por el carácter nacional que tuvo la noticia de sus presunto aislamiento, las detengan y envíen nuevamente a Maturín y desempleadas”, expresó.

“Gracias a Jehová solo fue un mal momento que ya se aclaró”, añadió la fuente.

Deja un comentario