Este Día del Niño la gente de buena voluntad se dio a la tarea de brindar un obsequio a los pequeños donde normalmente Gabriel Rodíguez, realiza sus actividades cotidianas.
Es un vendedor de comida rápida que no quiso que el día de los pequeños de la casa pasara por alto.
Se instaló a la entrada de Deltaven, frente a la Universidad «Francisco Tamayo» y con el apoyo de otros amigos realizó tres olletones de comida para brindarles a los niños de esta populosa comunidad.
Comentó que esta iniciativa surge del corazón y agradecido por las bendiciones que Dios les ha dado y que como padre sabe lo que es dar amor y cariño a los niños, decidieron compartir con ellos.
Instó a otros comerciantes a hacer eventos similares «dada la situación crítica y muchas veces forzada para comer, que ayudemos a los niños a quienes no tienen ahorita».
Enfatizó en que fuera muy bueno, no solo en el día del niño sino permanentemente ya que muchos no pueden hacer sus tres comidas.
«Una de las cosas que me motiva es que hay que repartir de las bendiciones que Dios nos dá. Mejorando cada vez».
Hoy tenemos una sopita, ponquecitos, cotufas para alegrarles su día.
DAYLIS ESTRADA
