Por juan González
“El pasado no regresa, pero quedan los recuerdos”
En 1971 fue creado el liceo José Enrique Rodó. Funcionaba en su sede provisional donde ahora está la delegación regional del Consejo Nacional Electoral (CNE) en calle Manamo. Ese también fue un año muy convulso. Eran frecuentes acá en Tucupita las manifestaciones estudiantiles del liceo Néstor Luis Pérez, la mayoría de carácter reivindicativo. Los espacios de ese liceo recién creado eran muy reducidos, de allí que se comenzó la lucha por una sede propia.
Una mañana de un día cualquiera de un mes cualquiera de ese año mencionado, los estudiantes ELENELPISTAS, como así nos llamábamos, salimos a la calle a solidarizarnos con los compañeros estudiantes RODONIANOS. La animada y nutrida manifestación estudiantil partió de la avenida Guasina, pasó por calle Petión, cruzó por calle Delta y cuando estábamos muy cerca del liceo Rodó, la Policía del antiguo Territorio Federal Delta Amacuro intentó pararnos y se produjo un inevitable choque, otra batalla campal de piedras contra bombas lacrimógenas.
Alexis Ordaz (+) el popular “Conejo” y Federico Núñez Fermín, entre otros estudiantes del liceo NLP, que se habían convertido en expertos en agarrar bombas lacrimógenas con cartón o cualquier trapo, esa mañana de la refriega entre policías y estudiantes, lograron capturar, ponerse en 6 de esos potecitos que al ser lanzados se calientan y liberan un gas irritante, y los devolvieron al grupo de efectivos policiales, cinco de los cuales no portaban ni escudos ni máscaras antigases.
Esa vez, con su osada acción los recordados Alexis y Federico, aunque por poco tiempo, invirtieron los papeles voltearon la tortilla: los policías corriendo despavoridos y nosotros atrás lanzándoles piedras. Con la llegada de refuerzos a la Policía fuimos dispersados. Vino el repliegue, la retirada, pero ganamos la batalla de opinión., y lo más importante: logramos la consecución de una nueva reivindicación. Pués, ya en 1972 el Liceo José Enrique Rodo estrenaba nueva sede en un inmenso terreno anexo a la Escuela Granja Artesanal Tucupita, ubicada en la avenida Orinoco vía San Rafael, que ya tenía una infraestructura bastante avanzada.
Estas remembrazas, en cierto modo, son un modesto tributo a Federico Núñez, fallecido el pasado 4 de mayo en Maturín, estado Monagas, y también sirven para recordar y honrar a Saitd Bayed, “ El Turquito” Wilfredo Alberto González, Alexis Rosillo, José Poyer, Leonel José Marín Torres, “ Taburete”, Alejandro Narváez, Héctor Martínez, “ El Zorro”, Ángel Lacourt González, “ Angito”, Alexis Trillo, Alexis Rodríguez Márquez, Alexis Padrón, Luis José Zacarías, Estilito Capriata, “ El Viejo”, Freddy Rodríguez Márquez, Alexis Rojas González, “Pillo”, Alexis Ordaz, “Conejo” y Néstor Rodríguez Carrera entre tantos otros, que fueron parte de esa generación de estudiantes del siempre recordado liceo Néstor Luis Pérez que estuvo en primera línea en las luchas solidarias con el Movimiento Estudiantil Venezolano y sobre todo por demandas reivindicativas estudiantiles, que ya no están con nosotros porque partieron al otro costado de la vida en diferentes momentos circunstancias y lugares de nuestro país.
Finalmente, y de alguna manera estas remembranzas constituyen una cálida salutación y unas muy animadas felicitaciones a todo el personal directivo, docente, administrativos obreros y estudiantes del liceo José Enrique Rodo en ocasión de arribar esta institución educativa a sus 50 años.
El pasado no regresa pera quedan los afectos, la nostalgia y los recuerdos de nuestras batallas en aquellos años convulsivos 70, 71 y 73 de esa pléyades de muchachos liceístas aguerridos, rebeldes protestatarios y soñadores que hoy ante la grave crisis que estremece a nuestra Venezuela sirve de acicate y también de ejemplo y estímulo para nuestras futuras batallas para alcanzar un país promisorio con salarios dignos y buenos servicios de salud y educación para beneficios de la inmensa mayoría del pueblo venezolano
