Crisanto Gregorio León
La corrupción se las ingenia para llenarse de dólares mal habidos de distintas maneras con apariencia de legalidad y en ello se ha diversificado. Se presentan situaciones insólitas, que me niego a creer y aquí cabe un emoji con carita de sorpresa. Nadie sospecharía que ese tipo de gente con apariencia de correcta perpetre semejantes crímenes y en ese empeño deshonre lo que debe cuidar.
La metodología scout se basa en la educación en valores y en el compromiso con estos (Ley y Promesa Scouts) y ustedes no concebirían a un boy scout por ejemplo asaltando a una ancianita en vez de ayudarla a cruzar la calle, protagonizando fechorías en contra de la imagen de su institución, nunca, jamás, eso es impensable. Pero hay quienes debiendo comportarse al menos como unos boys scout protagonizan despreciables ejemplos ciudadanos y son la contra imagen de lo correcto y de lo decente. Lo diré de otro modo. Si usted tiene un cachorro que al verlo llegar a su casa bate su colita y se pone panza arriba. Jamás ese cachorro espera que usted le patee el abdomen y lo descalabre. Eso sería despreciable, abominable. Pero nunca la gente nos deja de sorprender por su conducta bizarra en el sentido anglo. Estos a quienes me refiero aquí, si patean a su institución con sus abominables y despreciables conductas. Algo que nadie se imaginaría que hicieran, pero lo hacen. Cuanto estremecimiento siente el espíritu, un grito de estupor que se queda ahogado por el infame ultraje, como pena propia que experimentan quienes aman a su intuición, que no es culpa suya , pero si de un dolo malo de quienes deberían sentir vergüenza y al contrario andan campantes con “par de cojones”.
Podría usted concebir que algunos funcionarios de algún organismo que por su misión, visión y filosofía de desempeño de los cuales solo se espera conductas encomiables, entonces contrariamente portando insignias e imágenes visibles de su institución , se vistan de rufianes quitándole gloria y prestigio , y que esperándose de ellos un comportamiento decente, se evidencie todo lo contrario y que no sean precisamente muchachos exploradores , sino un grupo de malhechores , entrenados por alguien que supera todas las características y la vileza de un psicópata.
Quienes deberían ser ejemplo de buenos ciudadanos, nos dejan pasmados por toda la malicia y la desfachatez con que asumen conductas violatorias de la ley, anti éticas y que se ufanan de la comisión de delitos. Que por su origen institucional deberían comportarse al menos como modelos de corrección ciudadana, por lo que de ellos se espera y no que entre otras cosas siempre busquen la rendija para violentar el ordenamiento jurídico y burlarse de los ciudadanos decentes, comprando por ejemplo gasolina subsidiada y vendiéndola en dólares , aprovechándose de sus distintivos y emblemas desprestigiando el honor de la corporación que representan y peor aún que lo hagan con “par de cojones”, importándoles un pito enlodar el buen nombre de un legado de prestigio y de gloria.
Entonces surten todos los vehículos con gasolina subsidiada en una estación de servicio que por tratarse de un organismo del estado lógicamente le prestan el apoyo y allí van y vienen, vuelven y llenan una y otra vez con instrucciones precisas del Jefe que consigue los cupos aprovechándose de sus valimientos. Que caradurísmo, se siente uno embaucado por una imagen que no es de honor. Es el colmo de la ratería, de la corrupción, de la indolencia, de la depravación. Del indecoro de quienes por alguna vez se pudo sentir admiración.
Me has decepcionado querido amigo, cuánta admiración sentía por ti. Te creí un boy scout.
Asesor de gestión/Abogado/Periodista