Nuestra Óptica: Es tan mísero que lo hicieron callaíto

0
79
Compartir

Gerónimo Figueroa Figuera
CNP: 569

Lo que en 2015, 2016, 2017 y 2018 para Nicolás Maduro era toda una alharaca con bailes en cadenas de radio y televisión, en 2020 se ha vuelto en una especie de funeral que ningún funcionario del régimen se atreve a presentarlo como su hijo legítimo. A mediados de octubre 2020 por las redes sociales, especialmente por los grupos de whatsapp, circuló un texto donde se anunciaba un posible “aumento” del salario mínimo de 400 mil bolívares mensuales a un millón 200 mil bolívares, y la cestaticket que también estaba en 400 mil bolívares a 800 mil bolívares, para un total de 2 millones de bolívares y al final del texto cerraba diciendo, ¿será verdad esto? Es tan grande la estafa que no ha sido publicado en gaceta oficial.

Pues sí era verdad, en los primeros días de noviembre 2020 se hizo público a través del Seguro Social pagando la pensión correspondiente al mes de diciembre por un monto de un millón 200 mil bolívares, que sería el equivalente al salario mínimo y un retroactivo de 800 mil bolívares correspondientes al mes de noviembre, que como es sabido, las pensiones las pagan un mes adelantado. A los pensionados no les pagan cestaticket sino un mal llamado bono contra la guerra económica que depositan los primero cinco días de cada mes en una vaina llamada página patria, pero para poderlo hacer efectivos, primero deben responder un cuestionario de control social y luego transferirlo a sus cuentas bancarias y esperar entre cuatro y cinco días para poder comprar algo con eso.

Entre 2015 y 2018, por la alta inflación que pintaba en el panorama económico venezolano con proyecciones muy rápidas para hiperinflación en la cual ya estamos, Nicolás Maduro con dinero inorgánico impreso y digital por el Banco Central de Venezuela, aumentó el salario mínimo mas de quince veces y cada vez que lo hacía se llenaba la boca diciendo que “su gobierno obrerista era el único en el mundo que aumentaba los salarios en esa proporción”. Pero como ya dijimos, el aumento fue con dinero sin respaldo que para lo único que sirvió fue para que la inflación se disparara de forma muy rápida. Fue como querer apagar la candela echándole gasolina.

En estos momentos el dólar estadounidense, la moneda con la que están trabajando oficialmente mas del 95% de las industrias, comercios y trabajadores de libre ejercicio en Venezuela, al cierre de esta columna estaba costando por encima 600 mil bolívares por unidad, lo cual indica que el mísero salario mínimo de un millón 200 mil bolívares mensuales, establecido por el régimen madurista a la calladita como el que trabaja bajo la sombra, igual que el crimen, representa un poco menos de dos dólares estadounidense, que por los momentos solo alcanza para comprar ochocientos gramos de queso duro blanco, precio que por la hiperinflación galopante subirá en los próximos días como siempre ocurre.

Pero. Mientras vemos ese horrible panorama económico para más de tres millones de empleados públicos que ganan salario mínimo de un millón 200 mil bolívares mensuales, con el añadido de 800 mil bolívares de cesta ticket; y mas de tres millones y medios de pensionados y jubilados por el Seguro Social recibiendo un millón doscientos mil bolívares mensuales, observamos en la acera de enfrente al sistema bancario nacional autorizando cuentas en dólares y anunciando que instalarán cajeros automáticos para retirar hasta doscientos dólares diarios, y al mismo tiempo algunos economistas actuando como verdaderos zamuros apoyando la instalación de esos cajeros automáticos porque según ellos, más del 80% de las compras se están realizando en dólares estadounidenses.

Si analizamos en frío lo que dice el sistema bancario nacional de instalar los cajeros automáticos para retirar hasta 200 dólares diarios, medida que estaría apoyada por la Sudebán que es un organismo dependiente del régimen madurista, más las opiniones de ciertos economistas actuando como zamuros caza fortunas, la pregunta es obligada. ¿Quiénes serían los privilegiados para retirar hasta 200 dólares diarios por los cajeros automáticos? Porque los tres millones de empleados públicos y los más de tres millones y medios de pensionados por el Seguro Social que ganan menos de dos dólares al mes no podrán hacerlo. Si hacemos un ejercicio rapidito sobre lo que reciben mensualmente los pensionados del Seguro Social, para poder reunir doscientos dólares tendrían que dejar guardado en el banco esos dos dólares durante cien meses, o sea ocho años.

En ese sentido pudieran generarse muchas interrogantes sobre el origen de esos billetes verdes gringos. No pueden hablar de remesas porque antes del virus chino era muy poco lo que podían enviar venezolanos desde el exterior a familiares en el país y después del virus chino mas del 90% de los venezolanos en el exilio que trabajaban comercio informal quedaron cesantes. Sin embargo, muchas veces se ha dicho que en Venezuela existe una lavadora gigantesca de dólares provenientes del narcoterrorismo y la corrupción. Del narcoterrorismo las cantidades serían incalculables por ser una transnacional con ramificaciones en todo el mundo, mientras que de la corrupción serían más de cuatrocientos mil millones de dólares ocultos en paraísos fiscales. Pero Sudeban, obligada por ley pedir a la banca origen de los depósitos, no lo hace.

UNETE A: @lodicetodo
geron2ff@yahoo.com
geron2ff@hotamil.com

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí