Cortesía
Compartir

Unos 15 indígenas warao llegaron en curiara hasta Tucupita desde el municipio Pedernales.

El presidente del Instituto Regional Indígena del Delta Amacuro (Irida), Alexis Valenzuela, informó sobre la llegada de este grupo de personas que presentan cuadros severos de deshidratación y signos de otras enfermedades.

De acuerdo a la toma gráfica, una niña de aproximadamente de 9 años, fue levantada en brazos hasta la unidad de Transdelta para ser trasladada hasta el hospital Luis Razetti de Tucupita.

En las gráficas publicadas por las redes sociales, se observan dos personas sostenidas en brazos mientras se dirigían hasta la unidad de transporte. El dirigente indígena Camilo Medina, camina en dirección hasta la unidad con una niña de apropiadamente nueve años entre sus brazos: “hacemos   un reconocimiento a nuestro guerrero Camilo Medina, que sin dar tiempo al tiempo, fue a la ayuda de los parientes enfermos” ratificó el representante de Irida, Alexis Valenzuela.

Cuatro de los waraos fueron diagnosticados con paludismo, entre ellos la niña de nueve años. Actualmente están recibiendo tratamiento en una casa de atención para pacientes del municipio Pedernales

Cabe destacar que el mismo 18 de octubre, la gobernadora del estado Delta Amacuro anunció el retorno de 83 familias desde el paseo malecón Manamo hasta sus comunidades de origen. Las familias waraos tenían tres meses instaladas en la orilla del Caño Manamo, provenientes de sus comunidades en busca de alimentos y medicinas.

La evacuación obligada de las familias waraos generó reacciones en Tucupita. El dirigente social, Luis Buenos cuestionó el desalojo de los waraos: “Lizeta Hernández publica en las redes sociales, como un gran logro humanitario el devolver a los hermanos waraos de Pedernales a sus comunidades sin garantizarles las mínimas condiciones humanitarias en esas comunidades”.

Asimismo, señala que las familias waraos obligadas al retorno hasta sus comunidades de Pedernales,  no tienen luz eléctrica, servicio de agua potable, esencial para la vida humana, transporte público, alimentos, ni las herramientas básicas para subsistir de la pesca, ya que la poca gasolina que pudieran enviarle a ese municipio es desviada para el contrabando, alega.

KAPÉ KAPÉ

Deja un comentario