Habitantes de comunidades indígenas denuncian el tránsito de personas sin el debido chequeo en el marco de la prevención del COVID-19.
Residentes de las comunidades indígenas tanto del eje norte, como del eje sur, señalan que hay personas provenientes de municipios del interior del estado y sobre todo de Colombia, que utilizan sus territorios para cruzar ilegal e indebidamente, sin ningún tipo de control migratorio o epidemiológico, sin cumplir la cuarentena obligatoria.
Maria Chipiaje, indígena Jivi, habitante del eje carretero sur, indicó a Kapé Kapé que “uno de los caminos verdes que utilizan para venir de Colombia es Garcitas, por ahí vienen y nadie sabe de dónde son ni a qué vienen”, dice agregando que la zona está prácticamente abandonada por las instituciones, no hay patrullaje, ni vigilancia y hay presencia de grupos irregulares armados de Colombia.
Un habitante del eje norte, nos señaló que la comunidad de Bambú Lucera, es el paso ilegal vía fluvial hacia Puerto Carreño, capital del departamento del Vichada de Colombia, y que por allí entran personas y mercancías clandestinamente.
Los habitantes de las comunidades indígenas se confesaron estar especialmente preocupados por sus familiares que viven en comunidades de los municipios del interior del estado, porque no tienen comunicación directa con ellos, salvo a través de algunas radiofrecuencias de personas privadas y a través de telefonía celular colombiana, ya que las operadoras venezolanas tienen meses sin prestar el servicio.
Solicitan a los entes competentes que aumenten el patrullaje fronterizo y se les efectúen a estas personas que vienen Colombia, los debidos chequeos médicos y pruebas de despistajes del COVID-19, sobre todo al presentarse este mes los primeros casos del virus en Amazonas provenientes de otro país.
PRENSA KAPÉ KAPÉ