En Pinar del Río una localidad de Barranquilla en Colombia, en mayo ocurrió un tríple homicidio.
Kevin Rafael Romero Farrera, de 24 años, quien viajó a Barranquilla antes de que iniciara el periodo de cuarentena, el pasado 25 de marzo, según sus allegados, en busca de empleo para ayudar, como el hombre de la casa, y sostener a su hijo y esposa que quedaron en su tierra natal.
La familia de este joven tuvo contacto con él hasta el día 8 de mayo y el 14 llegó una infausta noticia a su casa en Delta Amacuro.
La angustia de no saber y de sentirse tan lejos del muchacho al no poder ir a Colombia trastornó a esta familia.
“Una amiga que está allá (Barranquilla) nos dijo que él como que estaba involucrado en eso”, dice Kerbilis Velásquez, hermana de Kevin Rafael, refiriéndose al caso del triple homicidio ocurrido la semana pasada en el barrio Altos de Pinar del Río, jurisdicción del corregimiento de Juan Mina.
Hay que recordar que ese día fueron asesinados Henry Julián Orozco Blanco, un líder social de 49 años; el venezolano Eduardo José García Cerela, de 25, y un tercer hombre, también de nacionalidad venezolana quien permanece sin identificar.
Pues bien, ese tercer hombre, presumían que era Kevin Rafael, a Dios gracias sus familiares se comunicaron él y su madre Eugelis Farrera, dá gracias a Dios por mantener a su hijo con vida y que no haya sido ese hombre sin identificación.
Al parecer todo fue un mal entendido y el deltano está vivo.