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Al presbítero Jesús Rondón, de 47 años, lo vieron por última vez el jueves 16 de enero. Este martes 21, en el municipio Junín, encontraron el cuerpo

El sacerdote Jesús Manuel Rondón Molina, de 47 años, fue hallado muerto en el Táchira a casi una semana de haberse reportado su desaparición.


El cádaver fue localizado el martes 21 de enero en el municipio Junín, específicamente en una zona boscosa del sector conocido como La Escalera y El Campanario, en  La Palmita. Lo vieron por última vez el jueves 16 de enero.
 
Rondón, oriundo de San Juan de Colón, era presbítero de la Diócesis de San Cristóbal y guía espiritual de las monjas del monasterio Carmelitas Descalzas, en Rubio, vía a Bramón, municipio Junín.

El sacerdote vivía cerca de ese claustro y la  denuncia por desaparición la manejó el Cicpc, cuyos funcionarios tratan de verificar varias hipótesis, «entre ellas que lo vieron salir del inmueble y abordar un vehículo con varios ocupantes, en el que partieron con rumbo desconocido».

Sobre la unidad vehicular –en el sitio web de La Nación– se dice que Rondón conducía para el momento de su desaparición una camioneta Vitara, dos puertas,  placas BAJ-25V.

La tarde del martes 21-E, el obispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta Rodríguez, informó el fallecimiento de Rondón Molina, sacerdote que había sido declarado desaparecido hace seis días.

 «Con dolor y tristeza debo comunicarles que fue encontrado el cuerpo sin vida del P. Manuel Rondón. Oremos por él», dijo Moronta.


En un comunicado de prensa del 20 de enero, la Diócesis había informado sobre “la extraña desaparición del sacerdote” y que “desde el 16 de enero no se ha tenido noticias de su actividad pública ni pastoral”.

En La Nación agregaron: De momento no se maneja un móvil concreto, pero la desaparición de la camioneta que el padre Rondón manejaba hace colocar entre las posibles causas el robo del vehículo.

La Nación

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