Cuatro mujeres pertenecientes al pueblo indígena warao fueron asesinadas entre junio de 2018 y junio de 2019, los casos permanecen bajo investigaciones sin decisiones conclusivas por parte de la justicia venezolana.
El doble crimen cometido por efectivos de la GNB en la comunidad de Mariusa, donde perdieron la vida una niña indígena de seis años, Belkis Mendoza 23 años y el bebé de 6 meses que llevaba en su vientre continúa en fase de investigación por la Fiscalía 7ma del estado Delta Amacuro y la Fiscalía 85 con competencia nacional, a cargo de Simón Adrian Ruiz del Ministerio Publico.
Por el caso está privado de libertad el sargento segundo de la Guardia Nacional (GN) David Alfonzo Flores de 21 años, imputado por los disparos efectuados a la embarcación.
El hecho ocurrió el 29 de abril del presente año, esa tarde, un grupo de 20 waraos, regresaba hasta su comunidad en una embarcación de procedencia trinitaria, luego de haber recolectado agua dulce, cuando fueron atacados por una comisión militar que patrullaba la zona.
El caso de la joven estudiante del bachillerato que recibía en vida el nombre de Marlín Bolívar de 14 años de edad, es el más reciente, ocurrió el 31 de mayo. La adolescente apareció sin vida en la vivienda donde vivía, del sector conocido como Paloma, parroquia Antonio José de Sucre, municipio Tucupita.
La víctima era de procedencia warao, de la comunidad de Tórtola, municipio Casacoima. Su cuerpo apareció maniatado y amordazado con su sabana; se conoció que por el hecho fue detenido un hombre que luego fue liberado.
De manera extraoficial transcendió que la de la estudiante, una docente jubilada, fue detenida y es la primera sospechosa del crimen.
De igual forma, el 18 de junio de 2018, apareció el cuerpo sin vida de la joven indígena Yoselin del Valle Martínez, estudiante universitaria de la comunidad warao del Moriche, municipio Tucupita. El hallazgo fue realizado por los cuerpos de investigadores en la orilla del caño Manamo, lugar donde fue tirado el cuerpo con signos de violencia, golpes, violación y sañas en el cadáver.
Cuatro casos, cuatro féminas waraos asesinadas en el transcurso de 12 meses. Todos continúan impunes.
PRENSA KAPÉ KAPÉ