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El ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, confirmó este sábado 29 de junio, la muerte del capitán de corbeta de la Armada, Rafael Acosta Arévalo, quien se encontraba bajo custodia de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) por  estar supuestamente involucrado en un golpe de Estado contra del presidente Nicolás Maduro y quien fallecería presuntamente luego de ser torturado por este organismo de seguridad.

Rodríguez expuso que Maduro ordenó a la Fiscalía General investigar el fallecimiento de Acosta «en aras de preservar la paz y el buen desarrollo de la justicia», pero no ofreció detalles de cómo ocurrió la muerte. Agregó que el oficial fue “imputado por graves actos de terrorismo, sedición y magnicidio”.

En un comunicado, el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, dijo que Maduro ordenó a la Fiscalía General investigar el fallecimiento de Acosta, pero no dio detalles de cómo ocurrió la muerte. Agregó que el oficial fue “imputado por graves actos de terrorismo, sedición y magnicidio”.

A través de Twitter, el fiscal general Tarek William Saab, afirmó que el militar «estaba siendo “presentado ante los tribunales competentes por su presunta participación en el intento de magnicidio y golpe de Estado del presente año”. Anunció la designación de un fiscal para la investigar la muerte del funcionario.

Saab señaló que «por los motivos inicialmente señalados el Ministerio Público designó a la fiscal 86 AMC con competencia en derechos humanos para adelantar todas las diligencias correspondientes que permitan determinar las causas de este deceso; así como determinar las responsabilidades a que haya lugar».

El fiscal añadió que «el Ministerio Público como titular de la acción penal comunica que tenemos rigurosamente adelantadas las primeras experticias sobre este caso y garantiza una investigación objetiva, independiente e imparcial en pleno respeto al Estado de Derecho vigente en Venezuela».

Destacó que «cumplirá con el deber de informar a la comunidad nacional del desarrollo y avance de esta profesional investigación en estricto apego a la protección de los Derechos Humanos».

La denuncia la realizó este sábado, la abogada venezolana y defensora de los derechos humanos, Tamara Suju, quien indicó en su cuenta en Twitter que cuando Acosta Arévalo llegó al juzgado, presentaba  signos de tortura.

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