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Según dirigentes comunales el muro está sin mantenimiento y argumentan que esta responsabilidad que debió hacerse en la temporada de verano

Tucupita.- Preocupados se encuentran los habitantes de la capital deltana y demás comunidades existentes en las ocho (8) parroquias que integran al municipio Tucupita, por la sorprendente arremetida, de la creciente del Orinoco.

Actualmente el volumen de agua supera la existente en el año 1976, lo que ha puesto en alerta a la mayoría de los tucupitenses y demás moradores que elevan una plegaria a Dios Todopoderoso para que cese el aumento del caudal de agua y la creciente comience a bajar, aliviando así la situación de centenares de comunidades que se encuentran seriamente afectadas por la crecida del Orinoco en el presente año.

Tal alerta la manifiestan los dirigentes vecinales Alexis Dicurú, Aracelys Olivares, Argelio Cedeño y Nelys Díaz, directivos de los concejos comunales de las comunidades de El Caigual y Palo Blanco.

Añaden que no es que tratan de predecir el futuro, ni mucho menos pecar de fatalistas; pero la crecida de las aguas siguen aumentando y al muro de contención, a pesar de que se optó por “arreglarlo”, no se corrigieron los sectores más críticos, ni se atendieron las excavaciones que contiene, a consecuencias de raíces de árboles existente encima del dique, y de zanjas que han abierto los bebederos de agua de ganado vacuno y bufalino que han tenido al muro como pastoreo, acotan los denunciantes.

Aseguran que la situación de esta creciente, no es ningún juego, por lo que le hacen un llamado a los entes gubernamentales, para que activen su radio de acción en procura de atender con esta alta responsabilidad ante  esta situación, agregaron.

José Ángel Gascón

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