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Su actual estado permite que malvivientes la utilicen para cometer fechorías

Pasan los años, y todo parece indicar que los llamados de los deportistas deltanos, no causan eco entre las autoridades locales, que sin lugar a dudas, son responsables de que las instalaciones para el sano esparcimiento y la recreación; estén sumergidas en el olvido.

Por lo que se puede ver en varios sectores de la entidad no hay políticas para el mantenimiento y rescate de las canchas deportivas, como la que se encuentra en la urbanización La Paz, que desaparece paulatinamente entre la densa maleza.

Los tableros fueron hurtados y el tablero de electricidad arrancado. La cerca perimetral descansa en el suelo, permitiendo a su vez que delincuentes ingresen con regularidad al espacio.

Denunciaron los vecinos, que la oscuridad de la cancha y sus deplorables condiciones, se prestan para que maleantes utilicen el sitio para el consumo de drogas.

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