Tucupita.- Un testigo del asesinato de Dubrazka Ramírez Urbano (30), quien murió luego de recibir un certero disparo en la cabeza el pasado sábado, declaró de manera confidencial a El Periódico del Delta que el homicida mostró vasta experiencia en el manejo de armas de fuego.
“Era un hombre alto, delgado, estaba bien vestido con una chaqueta y pantalón negro. En el momento pensé que las iban a robar, porque una de las mujeres gritó y corrió hacia una casa vecina, pero el sujeto se paró como todo un profesional, le dio un disparo en la cabeza y salió corriendo para montarse en una moto que lo esperaba en calle Sucre”, narró el testigo que prefirió mantenerse en el anonimato.
Más claves del homicidio
Dubraska fue herida de gravedad a las 5:15 de la tarde, es decir a plena luz del día en calle Pativilca, una de las más transitadas de la ciudad.
Familiares relataron que ella iba acompañada por otra mujer. “Venían de comprar un paquete de bolsas para meriendas y unas barajas para jugar con sus primos y amigos”.
Se presume que el asesino la venía siguiendo y cuando iban cerca del hotel Residencial (en la acera del frente), le disparó dos veces, logrando herirla en el rostro.
La víctima tenía tres meses de embarazo, era oriunda de San Fernando de Apure, y falleció el domingo en la mañana en la unidad de Trauma Shock del hospital Manuel Núñez Tovar.
Según se conoció la victima de este hecho de sangre había llegado recientemente de Trinidad para donde tenía previsto irse nuevamente este lunes.
La mujer de 30 años, estaba alojándose en la residencia San Cristóbal, en la calle de igual nombre, mejor conocida como el hotel de Lita, hacia donde se dirigía en el momento del ataque.
La arropó la crisis hospitalaria
Los parientes de la víctima, quienes estaban residenciados juntos, fueron hasta el lugar del suceso para socorrerla y llevarla hasta el hospital Dr. Luis Razetti de Tucupita, pero ante la falta insumos médicos la trasladaron a Maturín.
A la emergencia del hospital Dr. Luis Razetti ingresó cerca de las 5:20 pm, siendo estabilizada y preparada para un traslado urgente.
Familiares acompañados por representantes del hotel de Lita, se vieron obligados a buscar una batería de carro debido a que la ambulancia de los bomberos carece de la misma, y el único vehículo disponible en el 171 tiene varios cauchos en malas condiciones, empleándose únicamente para traslados internos.
Periodicodeldelta.com